miércoles, 11 de junio de 2014

Hasta mis talones gimieron en la kilométrica escalada que me llevaron hasta tus ojos. 
Y, de cabeza, me sumergí en ellos.
Entonces...ví cómo me mirabas. Y comprendí que ese era mi sitio y que nadie lograría sacarme de allí.

(Elucubraciones en una tarde de domingo rara...CMB)

No hay comentarios:

Publicar un comentario